¿Recuerdas a los modelos Sony Xperia que no resistían su contacto con el agua? Esta noticia llegó a preocupar a quienes estaban intentando comprar dicho modelo, mismo que a pesar de contar con la respectiva certificación IP68, el mismo fabricante mencionó que no cubría garantías por daños provocados con el contacto al agua. Parecería ser que un síntoma similar es el que se estaría presentando el «Galaxy S7 Active«, mismo que también cuenta con dicha certificación pero que lastimosamente, sufre daños al estar inmerso en el agua durante un buen tiempo.
Cuando un fabricante menciona que su propuesta tiene una certificación que le hace ser resistente al agua a su respectivo modelo, generalmente el mismo no debería dañarse si nos zambullimos con el terminal en una piscina y nos encontramos en ese entorno durante una media hora aproximadamente. Por supuesto que esta situación es muy poco peculiar, ya que la única manera de poder estar 30 minutos bajo el agua es con un traje de buzo. Al parecer, Consumer Report realizó unas cuantas pruebas para este modelo, encontrándose con la amarga sorpresa de que el terminal dejó de funcionar luego de ese lapso de tiempo.
[quote]Recuerda: Galaxy S6 presenta pixeles muertos en su cámara[/quote]
Galaxy S7 Active – Pruebas descubren un daño en el terminal
Consumer Report menciona que se habrían hecho unas cuantas pruebas en este «Galaxy S7 Active», al cual se lo sumergió unos 5 pies de profundidad al agua durante unos 30 minutos. Luego de ese tiempo la pantalla dejó de funcionar aunque en el mejor de los casos, llegaba a aparecer una línea de color verde en la mitad.
Debido a que en el mercado pueden existir terminales defectuosos en diferentes lotes de fabricación es que Consumer Report hizo las mismas pruebas con otro «Galaxy S7 Active» diferente, asumiendo que el modelo inicial pudo haber tenido algún pequeño defecto de fabricación que provocó la infiltración del agua. Lastimosamente este segundo modelo también obtuvo los mismos «malos resultados» y en donde, se encontraron otros cuantos fallos adicionales.
El agua no solamente llegó a deteriorar la sensibilidad de la pantalla del teléfono móvil sino que también, logró acceder hacia el área de la SIM y mojó todo el compartimiento. Con dicha defecto, el teléfono móvil prácticamente dejó de funcionar sin opción a ser reparado. Unas cuantas pruebas adicionales tenían que hacerse posteriormente para poder evaluar la calidad del producto, algo que lastimosamente no se pudo realizar debido a que el «secado» duró aproximadamente unos dos días.
Consumer Report se habría comunicado con Samsung para manifestarles este pequeño inconveniente; la firma surcoreana habría manifestado que los dos terminales puestos a prueba (Galaxy S7 Active) posiblemente se encontraban defectuosos, algo que muy pocas veces suele ocurrir ya que un mismo usuario jamás tendría la posibilidad de tener en sus manos a dos modelos con problemas de fabricación.
[quote]Fuente: Consumer Reports[/quote]