Cuando alguien piensa en comprar una pantalla nueva para conectar consolas antiguas, suele mirar televisores modernos sin considerar el valor de un Televisor Viejo.
Lo curioso es que, en muchos casos, una pantalla antigua ofrece una mejor experiencia con equipos retro que cualquier monitor reciente. Y no lo digo de manera romántica, sino por cuestiones técnicas reales.
La prueba está en un pequeño hallazgo que terminó inspirando este artículo. Un usuario encontró un televisor Insignia NS-LCD22 por apenas 13 dólares en una tienda de segunda mano.
Televisor Viejo: 5 razones poderosas para aprovecharlo en tu set-up de juegos retro
Lo llevó sin muchas expectativas, pero al probarlo con su Xbox 360, PS3 y hasta una Xbox clásica, descubrió algo interesante: ese televisor no solo funcionaba bien, sino que se adaptaba perfecto a la idea de una sala retro.
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La historia sirve como punto de partida para analizar por qué un Televisor Viejo puede ser útil hoy, qué ventajas tiene frente a pantallas modernas y cuándo vale la pena rescatar uno.
1. Más puertos y más compatibilidad
La evolución de los televisores avanzó tan rápido en los 2000 que muchas pantallas quedaron a medio camino entre lo analógico y lo digital. Ese limbo tecnológico ahora resulta útil. La mayoría de modelos de esa época incluyen:
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HDMI
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Video compuesto
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Video por componentes
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S-Video
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VGA
Un televisor moderno suele tener dos HDMI y, si tienes suerte, una entrada AV. En cambio, un Televisor Viejo casi siempre ofrece cuatro o cinco formatos distintos. Para consolas como PS2, GameCube, Xbox clásica, Nintendo 64, Dreamcast o incluso PS3, eso marca una diferencia enorme.
Conectar directamente sin adaptadores reduce latencia, evita pérdidas de calidad innecesarias y mantiene la experiencia original de cada consola.
2. Un punto ideal para consolas de la era Xbox 360 y PS3
Muchos jugadores recuerdan haber usado su Xbox 360 o PS3 en televisores CRT, incluso sin entender en ese momento por qué la imagen no lucía como en las tiendas. Aquellas consolas fueron diseñadas para HDTV, no para CRT. Por eso, un Televisor Viejo LCD de esa generación termina siendo un punto ideal.
Aunque las resoluciones de esa época eran algo extrañas, como 1680×1050 (16:10), la imagen sigue siendo suficientemente clara y mantiene un look propio que no puedes replicar en una pantalla 4K actual. Las barras negras pueden aparecer, pero no afectan demasiado la experiencia después de unos minutos.
En la historia del usuario que inició esta discusión, la Xbox 360 lucía cómoda en este televisor Insignia, sin necesidad de forzar modos raros, escaladores costosos o configuraciones complicadas.
3. Sorprende lo bien que funcionan los juegos clásicos
Las consolas de sexta generación, como PS2, GameCube o Xbox original, fueron diseñadas para CRT, pero algunas funcionan mejor de lo que muchos recuerdan en LCD antiguos. No siempre es perfecto, pero un Televisor Viejo puede manejar mejor estas señales que las pantallas modernas.
Prince of Persia: The Sands of Time, por ejemplo, se ve razonablemente bien en una Xbox original conectada por componentes a la pantalla Insignia del caso real. No iguala la suavidad de un CRT, pero tampoco presenta los artefactos extraños o el procesamiento agresivo que aplican los televisores nuevos.
Además, muchos LCD de la época tienen menor input lag que los equipos modernos, lo que hace que juegos de acción o plataformas respondan mejor.
4. Un televisor viejo puede servir para varias generaciones a la vez
La ventaja más inesperada es la versatilidad. Con un Televisor Viejo compatible con varios formatos, puedes conectar:
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Xbox clásica
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Xbox 360
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Xbox Series S
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PS2
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PS3
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Wii
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GameCube
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Dreamcast
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Consolas mini retro
Y todo sin cambiar cables o depender de escaladores. Aunque la Series S puede funcionar en una pantalla así, no es la mejor experiencia. Sin embargo, como solución temporal funciona sin complicaciones.
También hay detalles agradables que ya no se ven en televisores nuevos: algunos modelos incluyen altavoces grandes en la parte inferior, que suenan mejor que los pequeños drivers escondidos en pantallas ultradelgadas.
5. Una opción económica y funcional para un cuarto retro
Los televisores modernos traen ventajas claras, sobre todo en resolución y nitidez. Pero cuando montas una sala retro, el objetivo no es reproducir imagen perfecta, sino recuperar la experiencia adecuada para cada consola. Y en ese escenario, un Televisor Viejo es increíblemente práctico.
Muchos modelos están disponibles por precios ridículos en tiendas de segunda mano. No pesan tanto como un CRT, no requieren mantenimiento especial y suelen durar años si el panel se mantiene en buen estado.
Además, rescatar un televisor así evita gastar dinero en adaptadores, convertidores o monitores caros que al final no mejoran la experiencia con tus consolas clásicas.
Cómo saber si un televisor viejo vale la pena
Antes de llevar uno a casa, revisa lo siguiente:
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Que tenga componentes o S-Video si planeas conectar consolas clásicas.
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Que tenga al menos un HDMI para consolas de séptima generación.
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Que el panel encienda sin manchas ni líneas verticales.
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Que puedas ajustar el overscan para evitar bordes cortados.
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Que el tamaño te resulte cómodo. Entre 19 y 24 pulgadas suele ser ideal.
Si cumple con estos puntos, un Televisor Viejo puede ser una joya para tu cuarto de juegos.
Conclusión: un televisor viejo sigue teniendo lugar en 2025
En un mundo donde todo apunta al 4K y 120 Hz, es fácil olvidar que a veces lo “viejo” funciona mejor. Para quienes buscan montar una sala retro, un Televisor Viejo con múltiples entradas, buen sonido y compatibilidad con varias generaciones de consolas puede convertirse en la pieza central del set-up.
Un hallazgo barato puede traer más utilidad de la que imaginas. Y lo mejor: sin gastar mucho y sin renunciar a la nostalgia.
